César – Cornell University, LLM 2018 (Becado)

César – Cornell University, LLM 2018 (Becado)

Para con Alejandra no tengo sino palabras de agradecimiento y admiración. El proceso que realicé con ella me permitió aplicar, de manera exitosa, a varias de las Universidades más importantes del mundo y, dentro de ese proceso, obtuve herramientas y conocimientos que han sido vitales para mi desarrollo personal y profesional.

Es única en su campo. No hay otra persona que tenga su experiencia y conocimientos en esta materia. Entiende, como nadie, lo que las Universidades están buscando, sin que esto signifique, necesariamente, que uno deba venderles la idea de ser algo que no es.

El proceso que se realiza es maravilloso. Es un redescubrimiento de quienes somos, que hemos hecho, que estamos logrando en el presente, y a dónde queremos ir en el futuro. Saltarse una etapa o hacer un ejercicio a medias, tiene un impacto directo sobre el resultado final. La ventaja todos los ejercicios son didácticos, prácticos, y de gran utilidad (aún repito el programa juegos mentales, y aprendí varios trucos en Excel).

Alejandra es una persona exigente, creativa, divertida y además, ama la música (Bon Jovi), los animales, la literatura, y un montón de cosas más. De igual manera, cuando en mi caso, requería de tirones de oreja, me los dio y se lo agradezco profundamente, porque eran necesarios para que el producto final fuera extraordinario.

Lo más importante de este proceso no es solamente la admisión a una Universidad. Alejandra busca que entendamos que lo que hagamos, nos debe hacer felices. Esto en particular, me permitió ver cuál era el lugar donde iba a desarrollar mi potencial y donde me darían las herramientas necesarias para hacer algo significativo. Al final, cuando llegó el momento de tomar una decisión (es más difícil de lo que parece), todos los ejercicios que había realizado durante la aplicación, y en particular el ejercicio de FLOW THEORY, me permitieron tomar la decisión que me hacía más feliz.

Hoy cuando me preguntan si valió la pena, si volvería hacer el mismo proceso, la respuesta es muy sencilla: no la habría logrado sin el apoyo, conocimiento y pasión de Alejandra Corredor.