Felipe – Becario Chevening- UCL, Museum Studies (2016)

Felipe – Becario Chevening- UCL, Museum Studies (2016)

“La primera vez que llegué a la oficina de Alejandra, la única certeza que tenía era que quería hacer una Maestría en Museum Studies en el exterior. Más allá de eso no sólo contaba con una muy pequeña lista de universidades, por no decir de un solo par, a las cuales quería aplicar. Unos días antes había empezado a revisar los procesos de aplicación a las Universidades, tras lo cual entré en pánico, pues eran muchísimo más complejos de lo que esperaba. Sentarme con Alejandra esa primera cita fue tener una buena sacudida, pues me hizo caer en cuenta que si no empezaba a moverme y salir de mi zona de confort, no podría alcanzar ese sueño, al menos no por ahora. Inmediatamente decidí seguir los consejos de Alejandra y tomé la decisión de tomar un segundo trabajo, el cual me permitiera ampliar mi hoja de vida en el área que quería estudiar. Además me inscribí a cuanto curso pude y reservé las fechas para los exámenes.

Las siguientes citas fueron, por decirlo de la manera más apegada a la realidad, iluminadoras. Empecé a averiguar en profundidad acerca de cada uno de los programas y sus requisitos, a mirarlos más allá de los rankings o del nombre de la universidad y así pude ir filtrando cada vez más, hasta hallar los programas que se ajustaran a lo que yo estaba buscando. Pude, a través de éstas primeras citas, confirmar que el programa que había elegido era exactamente lo que yo quería hacer en mi vida y no era una vía de escape, una fase o simplemente un capricho.

A través de Alejandra encontré algo que me cambiaría la vida más adelante: las becas. Al comenzar el proceso de admisiones, no pude dejar de sentirme altamente preocupado por el valor de las matrículas en las Universidades a las que estaba aplicando. Al hacer el cambio de monedas, se convertían en valores prácticamente impagables así contara con la opción de Colfuturo. Debía pensar no solo en matrículas sino en todos los gastos asociados que implica el irse un año a estudiar al exterior. Adicionalmente, tenía en mi cabeza como imposible el poder recibir una beca integral para estudiar, pues siempre consideré a éstos becarios como seres extremadamente  escasos, de los cuales uno apenas ha escuchado de su existencia y los considera como seres superdotados y extremadamente escasos. Afortunadamente contaba con el apoyo y la insistencia de Alejandra, quién, tras varios “halones” de orejas, me acompañó a desarrollar, revisar y entregar todos los ensayos necesarios para una de las becas más prestigiosas y por lo tanto, aparentemente imposible, de conseguir: Chevening.

Gracias al acompañamiento de Alejandra en éste proceso logré ser admitido en las tres universidades a las que apliqué: University of Leicester, King’s College y University College London, la cual fue finalmente mi elegida para realizar mi MA en Museum Studies en el Instituto de Arqueología. Adicionalmente, fui elegido como uno de los veinte Chevening Scholars 2016/2017, de entre un total de 700 aplicantes. Gracias a esto no sólo me voy a realizar mi programa soñado, sino que además contaré con un apoyo económico del 100% de mi matrícula y gastos de vivienda y traslado. Recibir ésta beca no sólo fue un reconocimiento a mi proceso de vida profesional y académica, sino fue un reconocimiento a todas las personas que influyeron en mí, entre ellas claramente, Alejandra.

Alejandra me permitió aclarar mis ideas, centrarme en los procesos de admisión, realizándolos no solamente por inercia, sino profundizando en cada uno de sus aspectos. Me ayudó a contactar a exalumnos y profesores, conocer más los programas, escribir y reescribir, así fuera siete veces en caso de ser necesario, los ensayos de las universidades, pero principalmente a darme cuenta que poder estudiar en las mejores universidades del mundo y cumplir los sueños sí es posible. Alcanzar esto toma dedicación, tiempo, convicción y persistencia. No fue fácil, pero un año después de conocer a Alejandra tengo en mi lista muchas más certezas, entre ellas que, sin Alejandra, no estaría contando hoy la misma historia, gracias a ella, pude cumplir la primera parte de mi sueño.”